Existe una persona en Facinas que sin haber nacido en nuestro pueblo merece figurar en el apartado de esta página dedicado a los “`personajes” por muchos y concluyentes motivos.

Vio la luz de este mundo junto con una hermana melliza en la vecina población de Tahivilla una noche fría como corresponde al veinte de enero, día de San Sebastián. Año 1959, que quiere decir que está punto de entrar en la quinta de los “cincuentones”.

Hijo de Curro Alba y Rosario Muñoz.

Su infancia transcurrió correteando por aquellas calles compartiendo aventuras entre sus hermanos y los amigos compañeros de colegio y travesuras.

Dice que se crió “endeblito”, pero que a pesar de todo colaboró todo lo que pudo, como un buen hijo, con sus padres en las faenas del campo y en cuantas empresas emprendían demostrando en muchas ocasiones un gran respeto por sus progenitores.

Hoy parece que va dejando atrás esa “endeblez” y una feliz curva delantera va adornando su figura de hombre satisfecho.

Los estudios hasta Bachiller los realizó entre Tahivilla, Tarifa y Algeciras, con el sacrificio y desarraigo que padecemos aquellos que en la infancia debemos abandonar un ambiente de pueblo rural para mezclarnos con los de otras urbes.

Pero aunque fue buen estudiante decidió regresar a Tahivilla, abandonar la vida académica y dedicarse a otras labores. Probó en hoteles, comercios y en diferentes labores agrícolas.

Al final, el estado en que dejaba sus riñones la recogida del algodón en el cortijo de Los Bohórquez, le hizo reflexionar seriamente y retomar los libros para convertirse con el paso del tiempo en profesor de enseñanza, o si mejor nos parece, “maestro escuela”.

Cuando joven y gracias a su ágil figura practicaba toda clase de deportes, destacando en el fútbol.

Hoy continúa con la misma afición al ejercicio, pero ya de una forma mas comedida como es el padel, largos paseos por la playa o a jalear al Barcelona, equipo de sus sueños.

También tuvo su etapa de guitarrista, con una increíble voz para las sevillanas.

Como ha pasado siempre con la juventud de los pueblos que son vecinos, una niña de Facinas se le cruzó en el camino y el maestro cayó en las redes de Herminia Trujillo Benítez con la que contrajo matrimonio hace ya un montón de años, fruto del cual corretean por este pueblo un gigantón de cerca de dos metros llamado Antoñíto con dieciséis o diecisiete años y una rubilla preciosa que rondará los nueve, llamada Herminia como su madre.

Tras pasear su profesión por Cádiz, El Puerto y Benalup, consiguió plaza en Facinas donde ejerce desde el año 1986.

Hoy es el Director del Colegio Público Divina Pastora, trabajo al que le dedica todo su tiempo.

No hay nada que le apasione más que su compromiso con los colegiales de Facinas.

No para de solicitar mejoras para el centro, sean de infraestructura, actividades, o cualquier cosa que mejore el camino hacia el futuro de los niños de Facinas.

A veces reniega del trabajo y de lo difícil que es la educación en estos días, pero al final aunque no se de cuenta, le domina la vocación.

Pero si su espíritu está en su profesión, no rehúye ninguna ocasión para colaborar en todo lo que se organiza en el pueblo de interés cultural, deportivo, social o simplemente ayudar a cualquier amigo.

No hay celebración, anécdota o acto al que no le dedique sus célebres escritos llenos de fina ironía y “grasia” andaluza.

Ha sido pregonero, presentador y todo lo que hiciera falta en las fiestas de los pueblos y núcleos rurales cercanos, no por su afán de protagonismo, sino con la única intención de colaborar.

Dispuesto para todo lo que sea, si rehuirle al trabajo ni a la fatiga.

Él mismo se ha definido como un hombre serio, de carácter fuerte, responsable de su trabajo y amigo de sus amigos.

La verdad es que a veces le pierde su vehemencia, su inquietud, su impaciencia y todo aquello normal en una persona nerviosa y enérgica, pero yo digo que todos llevamos un “cerón” con dos balanzas, una de ellas con lo que pueda parecer negativo, y otra con todo lo positivo, y el cerón de este hombre, mi amigo Antonio Alba Muñoz se inclina, casi se cae al suelo por el lado positivo.

Y por todo lo expuesto merece figurar como un “personaje” viviente y coleante en esta casa que es la página de Facinas creada para todos nosotros por Cristóbal Cózar Estévez.

Facinas, Julio de 2008-07-23

Sebastián Álvarez Cabeza.