Ya se apagó la llama que prendia
de tu cuerpo de robles y de encinas,
y al cielo con el viento de Levante
entre verde monte y aromas de Facinas,
te llevo el señor para cuidarte.
Te conocí un dia cualquiera, yo de soldado,
despues los años nos fueron alejando
y sin ser mucho el tiempo que nos vimos
si que mi memoria resplandece
cuando enumero los flases que vivimos.
No hizo falta vernos mucho sin embargo,
para saber de que color era tus entrañas,
rudeza en el aspecto, la fuerza por derecho,
el alma blanca de puros sentimientos,
y un corazón mas grande que tu pecho.
Cuento de hadas fué el marco en que vivistes
esas casas blancas derramadas por las cuestas,
las vacas pastando en el entorno,
el día a día con el vino y con la carne
para sacar a los tuyos adelante.
A las puertas del cielo...
¡ Centinela ¡
que te deja pasar sin santo y seña,
porque solo queda silencio en los silencios
porque ya no hay cornetas, ni toques militares,
ni tercios, ni soldados, ni batallones,
solo el viento susurrando tu nombre
por entre los muros derruidos de aquellos barracones.
!!! CURRO ÁLVAREZ!!!
|