LA ATARJEA

 

Boletín Informativo de la Asociación Cultural Facinense

LA ATARJEA

 

 

 

FACINAS – Mayo - Agosto de 2007. Nº3

Cartel de dos actuaciones de Teatro en el antiguo Salón Gallardo

donde hoy encontramos la Ferretería Díaz Quintana. En los Repartosde

estas Obras se puede ver los antiguos aficionados al teatro en Facinas.

Año 1952

 

 

ÍNDICE

 

*Foto Portada. Cruz realizada por los miembros de la Atarjeael día

de Las Cruces de Mayo celebrado en Facinas.

*Recorrido por la Historia de Facinas (II).

*El Campamento Militar de Facinas (I).

*El Cerro de los Aviadores.

*Historia de una Piedra.

*Partes de un Molino.

*Actividades realizadas por La Atarjea.

*Nuestro Personaje.

*Detalles y Rincones de Facinas.

 

 

e-mail. atarjeafacinas@yahoo.es

Dirección: Plaza de la Paz. S/n. Edif. Del Ayuntamiento. 11391-Facinas, Cádiz

 

 

RECORRIDO POR LA HISTORIA DE FACINAS (II)

DE LA EDAD ANTIGUA A LA EDAD MEDIA

 

Si queda claro que Facinas está poblada en la Prehistoria, no existe a día de hoy ningún indicio sobre la presencia de tartesios o íberos, laguna comprensible si tenemos en cuenta que los profesionales no hemos realizado estudios al respecto. Sin embargo, son tres los elementos que apuntan la existencia de hispanorromanos. De un lado el topónimo (nombre de lugar) Vico. Según el filólogo tarifeño Gaspar Cuesta Estévez, puede derivar de la palabra “vicus”. Se designaba así, de manera genérica, a toda explotación agropecuaria, si bien puede corresponder a una realidad física a modo de poblamiento disperso.

Un segundo elemento es el propio nombre de la población. En mi opinión deriva de Fauciana (Faucio + ana), es decir, Casas o Cortijo de Faucio. Ahora bien, ¿es este el nombre de un vicus o de una villa privada? Las posibilidades son varias, no descartándose la posibilidad de la aparición de un vicus en torno a una villa. Teniendo en cuenta el topónimo Facinilla (Arroyo de Facinilla), pudo existir una población o una propiedad más pequeña asociada al mismo Faucio, población que como Fauciana, se encontraría en el “Ager Baelonensis”, en el Término Municipal de Baelo Claudia.

Las tumbas excavadas en la roca conocidas como piletas o tumbas moras, tumbas antropomorfas para los investigadores (por su forma humana), son hoy día los únicos indicios materiales acerca de la existencia de hispanorromanos en Facinas, si bien estarían asociadas a un momento muy tardío del imperio.

 Junto a estos elementos tenemos que algunos investigadores sitúan un cruce de caminos cerca de Facinas, procedentes de la Bahía de Algeciras, Tarifa e incluso Baelo. Viendo el recorrido de caminos medievales, es posible que ya entonces existiera más de un cruce de los que parten vías para bordear la Janda por el este u oeste, hacia Medina Sidonia (por Las Habas y Benalup) o Vejer (por Tahivilla).

 Al ceutí Mohamed al-Idrisi debemos la referencia más antigua que conocemos, mencionando en torno a 1154 una alquería, Fisana o Faisana, entre Algeciras y Medina Sidonia. Sin embargo, como vemos por ejemplo en la traducción realizada por Abid Mizal en 1989, siempre la sitúa erróneamente entre el Barbate y Medina:

“De Algeciras a al-Rataba hay dieciocho millas, a la alquería de al-Aba / cuatro millas, al río Barbate hay seis millas, a la alquería de Fisana hay diez millas, a Medina-Sidonia hay siete millas…”

A nuestros días han llegado varias copias de las obras de al-Idrisi y como en nuestro caso, algunos topónimos aparecen escritos de distinta forma, se mencionan en un orden que no se corresponde con la realidad o simplemente aparecen en unas y no en otras. Esto crea una gran confusión que se refleja en las propuestas de lectura y/o localización que hacemos los investigadores.

Si en 1292 el rey Sancho IV El Bravo conquista la fortaleza de Tarifa, Algeciras y Gibraltar permanecerán en poder musulmán. Durante los años del cerco de Algeciras, en torno a 1344, en el “Libro de la Montería” de Alfonso XI se recoge la que hoy día es segunda referencia más antigua a Facinas. En él se habla de “Los montes de Feçina”, así como de otros topónimos que han llegado a nuestros días: Encelada Viciosa (Saladaviciosa), Encelada Vieja (Saladavieja), Desuellacabras (Tajo de Desollacabras) o El Helechoso.

A partir de los documentos mencionados y de la hipótesis que planteo, podemos decir que la Fauciana romana y la Fisana o Faisana musulmana, era la misma Façina o Feçina del reconquistador cristiano.

La situación de inestabilidad previa a la conquista cristiana, cuando el espacio comprendido entre las ciudades de Medina Sidonia y Vejer por un lado (plazas tomadas en 1249 y 1250) y Tarifa estaba sometido al peligro de un ataque inminente, afectaría sin duda a la población de la campiña norte, más expuesta y lejana a la ciudad. No obstante, la incursión cristiana realizada por el rey Alfonso VI en 1082 sería el primer revés para los indígenas musulmanes del ámbito rural. Este clima hostil pudo influir en el abandono de pequeños caseríos, en la concentración poblacional en núcleos mayores o simplemente en la marcha hacia otros términos. Dado que la investigación arqueológica en el término municipal de Tarifa apenas ha empezado, también desconocemos la suerte de Facinas en este contexto.

La reconquista cristiana de Tarifa, como tampoco la de Granada en 1492, significaron la desaparición de la inseguridad en la zona. A las incursiones desde Algeciras se unió la amenaza de los bandoleros moriscos y fundamentalmente de los corsarios que actuaban en el Estrecho de Gibraltar. Esta situación puede que no condicionara pero sí favorecería, al igual que ocurrió en tiempos de la reconquista, la perduración de los núcleos más poblados del entorno.

Circunstancia destacada en relación a la existencia de hispanomusulmanes en Facinas es la presunta ausencia de construcciones defensivas, caso de una torre de alquería similar a la Torre del Pedregoso y Torre del Rayo. En este sentido, la más cercana, la del Pedregoso, estaría demasiado lejos de Faisana. De ambas torres se desconoce carácter y cronología. De ser musulmanas deben asociarse a un momento muy avanzado del siglo XIII, si bien Ángel Sáez apunta su similitud con el ”donjón” cristiano.

 

 

Juan José Álvarez Quintana

 

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

- ABID MIZAL, J. (1989): Al Idrisi. Los caminos de Al-Andalus en el siglo XII (según el UNS AL-MUHAY WA-RAWD AL-FURAY). CSIC, Instituto de Filología, Madrid.

- ÁLVAREZ QUINTANA, JJ. (2003): Sobre los orígenes históricos de Facinas. ALJARANDA, Nº 48; (2005): La Facinas medieval. El fantasma idrisí y otros relatos I (ALJARANDA Nº 57) y II (No58).

- CUESTA ESTÉVEZ, G.J. (1993): Notas sobre microtoponimia del término de Tarifa (con valor histórico y arqueológico). Actas de las II Jornadas de Historia del Campo de Gibraltar. ALMORAIMA, Revista de Estudios del Campo de Gibraltar, Nº 9, pp. 111-121.

- SÁEZ RODRÍGUEZ, A.(2003): Tarifa, llave y guarda de toda España. Fortificación y urbanismo. IECG, Vol. 28.

 

La revista ALJARANDA puede consultarse en

www.tarifaweb.com/cultura/aljaranda

 

 

CAMPAMENTO MILITAR DE FACINAS -I

 

En el año 1811 las tropas francesas de Napoleón ocuparon Andalucía y la mayor parte del país y tomaron la determinación de conquistar la ciudad de Tarifa ante la imposibilidad de tomar Gibraltar. Los alrededores de Facinas sirvieron como asentamiento militar improvisado y fue el lugar donde las tropas del General Leval se reunieron el 15 de Diciembre del mismo año con las tropas del Mariscal Víctor, agrupándose en dicha zona unos doce mil hombres y doce piezas de Artillería.

Desde Facinas se empezaría a planear el asalto, que después sería fallido por parte de las tropas napoleónicas a la ciudad de Tarifa.

 Después de haber pasado más de un siglo, en el período 1939- 1943, dentro de un importante proyecto de edificaciones militares que se construyen para la fortificación de toda la costa española, se vuelven a elegir las inmediaciones de Facinas para la construcción de un campamento militar, teniendo como principal función la instrucción de reclutas y el almacenamiento de víveres.

 

El Campamento Militar de Facinas, se empieza a construir tras ser aprobados los siguientes presupuestos:

 

En junio de 1941 la Dirección General de Fortificaciones y Obras del Ministerio del Ejército presupuesta 200.000,00 pesetas en el contexto de las obras de artillado del Estrecho para 11 barracones de madera en el Campamento de Facinas.

En octubre de 1941, se asigna de igual modo 800.000,00 pesetas para las obras de la pista militar del Santuario de la Luz a la pista de Facinas ysobre la misma fecha se asignan 160.000,00 pesetas para el camino militar de Facinas al Km. 94 de la carretera Jerez-Los Barrios.

A dicho campamento se le fueron agregando, conforme a las necesidades existentes en cada momento, diferentes dependencias.

Podemos ver una de las ampliaciones que se solicitaron a través de un telegrama enviado al Jefe del sector de Obras Militares:


Con fecha 12 de agosto de 1942 el Gobernador Militar del Campo de Gibraltar le manda el siguiente telegrama al Jefe de ese sector de Obras militares:


“Sírvase VS. Disponer, de acuerdo con el jefe de los Servicios de Intendencia de esta División, la instalación de un depósito de víveres y horno para pan en el campamento de Facinas. Como consecuencia, proceda a la redacción urgente de un anteproyecto correspondiente a dicho barracón, remitiéndomela para su curso.

El 5 de Junio de 1943 se firma la memoria descriptiva (el anteproyecto) para la construcción de un depósito de víveres y horno para el pan en el campamento de Facinas.

Datos delanteproyecto:


Se calcula que el plazo de ejecución del barracón será de 60 días hábiles, siguiendo los trabajos pertinentes: En primer lugar, explanar el terreno, montar las estructuras metálicas, muros, cubiertas, enfoscados y enlucidos, piso, construcción del horno con sus salidas de humos, colocación de cristales, blanqueo y pintura. Instalación de agua derivándola de la conducción al hospital, y por último construcción del muro de sostenimiento de tierras, relleno y afirmado de las mimas delante del barracón.


Se propone la construcción de un barracón de mampostería, con estructura metálica dividido en dos compartimentos. En uno se instalaría el horno y en otro los depósitos de harina.


El campamento de Facinas tenía en esa fecha una  capacidad para dos batallones (cada batallón podía tener de 600 a 1000 hombres), y por entonces también se estaba edificando en unas cercanías un Hospital Militar para doscientos veinticinco camas (es posible que se tratara del hospital de el Jautor, entre el termino de Alcalá y Los Barrios), por lo que se consideró necesario construir en las cercanías del hospital un depósito de víveres y un horno para pan (Campamento de Facinas) atendiendo debidamenteestos servicios.

Antiguo horno de pan del Campamento de Facinas.

 

Estos presupuestos forman parte de los fondos extraordinarios que se invirtieron en la Comarca del Campo de Gibraltar desde 1939 a 1943 y que supuso la construcción de más de 300 Km de pistas, muchas de ellas en uso hoy día y de más de trescientas actuaciones como campamentos, bunkers, reflectores, baterías antiaéreas, etc.

Personalmente,creo que es fundamental recordar, desde un punto de vista social, que estas edificaciones, fueron hechas con la mano de obra de los perdedores de la Guerra Civil, con más de 15.000 presos republicanos que trabajaron y donde muchos de ellos dejaron su vida construyendo todas estas obras.

 

Cristóbal Iglesias Campos

 

Bibliografía consultada

-Segura González.W Comunicados del General Copons durante el sitio de Tarifa.Aljaranda nº18. Art-5.

-Algarbani, José Manuel. 2006 "La Represión de Posguerra en el Sur de España. Los Batallones de Trabajadores", Almajar. Revista de historia, Arqueología y Patrimonio de la Sierra de Cádiz, núm. 3, Págs. 183-191.

-Tercio Don Juan de Austria3º de la Legión. Cuarteles y Destacamentos en Marruecos.Larache 1940-58

-UNAMU.Biografías.Santiago Cristo Astray.

-CA. José Mª Treviño Ruiz. RGM. Octubre 2002.Operación Romeo Sierra y la Acción Conjunta. La Operación conjunta de Recuperación de la Isla de Perejil.Internet.

 

 

 

EL CERRO DE LOS AVIADORES

En julio de 1929 en la campiña tarifeña se produjo un trágico accidente de aviación en donde perecieron dos militares.

Este año se cumplen los setenta y ocho de uno de los accidentes más patéticos que en mi época y ya larga vida han ocurrido en la campiña tarifeña. Fue el día 11 de julio de 1929, hacía unos días que el  levante corría por la zona del Estrecho como un fragoso caballo desbocado. A pesar de tan huracanado viento, unos osados militares se arriesgaron a sobrevolar el espacio aéreo que media entre Tetuán y Jerez de la Frontera en un pequeño aeroplano militar de aquellos de cuatro alas sobrepuestas: dos delanteras, y otras dos más pequeñas en la parte de la cola, que distaban mucho de tener la estabilidad y los seguros mandos que los potentes reactores del momento tienen, y a pesar de ello, de cuando en cuando se producen catastróficos accidentes aéreos en los que mueren cientos de personas, porque cada vez que el hombre se enfrenta a la Naturaleza está expuesto al fracaso.

Hacía algo más de media hora que el astro rey había remontado la espesa bruma que aquella ventosa mañana cubría la alta cumbre de la Sierra del Niño, cuando aquel pequeño avión con tres jóvenes militares a bordo, sobrevolaba la Sierra de Fates que también estaba cubierta por una densa niebla que la hacía más alta. Al terminarse bruscamente la montaña, el diminuto aparato sufrió un rápido descenso que por poco se estrella en el fon­do de El Valle. Triste final que si no llegó a consu­marse fue porque aquel intrépido piloto no se arredró ante el inminente peligro, y puso en juego toda su pericia, dispuesto a entablar una titánica v desigual lucha contra los enfurecidos elementos y la frágil máquina que tenía en sus manos. La lucha debió durar aproximadamente un cuarto de hora. ya que ésta se inició a la altura del Cerro de la Herrería y terminó más allá de la Laguna de la Janda, que fue cuando el hábil aviador logró hacerse con el dominio de aquel tosco aparato. Fue entonces cuando volvió la cara para decir a sus desventurados compañeros: "de buena nos hemos librado". ¿Cuál no sería su sorpresa al ver que ya no estaban?

Cuando aterrizó en Jerez telefoneó al cuartel de la Guardia Civil de Facinas, y entonces salió una muchedumbre de vecinos con el alcalde y comandante de puesto en cabeza, guiados por un tal Benítez que estaba segando en el Cerro de los Asientos y en el momento de pasar el bamboleante aparato se estaba fumando un cigarro sentado en un haz de trigo, y estuvo observando los bruscos vaivenes que aquel minúsculo artefacto daba zarandeado por la fuerte ventolera, y en uno de ellos vio como se desprendían dos pesados objetos que cayeron a tierra. Con esta certera pista, pronto llegaron al Cerro de la Mulata y localizaron los dos cuerpos desparramados por el reseco suelo. Los recogieron como pudieron, y a los pocos días vinieron unos empleados del señor Esquiváis provistos de material de construcción y en el lugar exacto donde se estrelló el joven oficial de caballería levantaron un regular hito de mampostería y colocaron en él una pequeña lápida de mármol en la que todavía puede leerse la siguiente inscripción: "D.E.P.A. En este lugar falleció el día 11de julio de 1929 a los 27 años de edad, en accidente de aviación, el señor D. Antonio María Esquiváis y Salcedo, Teniente de Caballería. Natural de Sevilla".

Con el material que sobró hicieron otro pequeño mojón en el lugar donde cayó el cuerpo del otro militar que decían que era sargento, hijo de una modesta familia de escasos medios económicos y no le pusieron ningún datos, por tanto, se ignora su nombre y procedencia.

 

Yo cuento lo que me han contado, aunque tenía ya doce años cumplidos, pero vivía a doce leguas de aquí y sólo me enteraba de lo que unos y otros decían.

Juan Quero González (Julio 1997)

 

 

HISTORIA DE UNA PIEDRA

 Quien hoy día podría decirnos de qué cantera procede o qué cantero la sustrajo de la tierra y le dio la forma cuadrada que tiene. Está claro que es de nuestra zona, ya que tiene las características de la conocida Loza de Tarifa, muy dura y de color gris.

 Después de todo un proceso y sin saber desde que fecha y si estuvo colocada anteriormente en otro lugar, esta loza fue colocada en el acarado que existíaen la fachada principal de la Posada de Ignacio el Campanero, en la Plaza de San Isidro de Facinas.

A finales de los años sesenta, dentro del proyecto de reforma deesta Plaza,que sería ejecutado por un Plantel Juvenil de nuestro pueblo, estaba la colocación de una nueva solería con su respectivo proceso, emparejado del terreno, aplicación de gatifa rastreada, etc. Durante este proceso, parte de este acerado, más bien poco ya que la mayoría de este, sería reutilizado en otro lugar, y quedaría debajo de la nueva solería.

 Aproximadamente cuarenta años más tarde y debido a las recientes obras de rehabilitación de la Plaza de San Isidro, vuelve a descubrirse parte de este antiguo acerado, no mucho, la mayor parte de los restos de lozas estaban partidos, descubriéndose dos de estas lozas en perfecto estado.

 A partir de aquí es donde entra nuestra Asociación, de visita por lasinmediaciones de la obra, ya que nos hemos marcado como objetivo el controlar algunas de las obras que se realicen en calles y partes más antiguas del Facinas, uno de los encargados de esta obra, nuestro amigo Francisco Yerga, que sabiendo de nuestro interés por conservar todo lo relacionado con la historia de nuestro pueblo, nos enseñó laslozas encontradas y nos comentó que sería bonito que alguna de aquellas piedras se pudiera colocar de nuevo en la Plaza. De esta conversación saldría la idea de realizar una talla con algún dibujo y con la fecha de la nueva reforma. Así hicimos, la Asociación CulturalLa Atarjea, recogió dicha piedra, a la cual se le labró de forma artesanal lo acordado y una vez realizado el trabajo, la Loza que tantos años permaneció colocada en un acerado de laPlaza de San Isidro regresó al lugar donde fue encontrada. Eso sí, ahora no servirá de acera para ser pisada, será utilizada de adorno de la fuente de esta plaza y a su vez,siendo parte de nuestra historia como es, allí, podrá ser admirada.

 

Talla donada por la Asociación CulturalLa Atarjea al Ayuntamiento de Facinas.

 

 

EL MOLINO POR PARTES

 

En esta ocasión le presentamos la siguiente parte importante de un molino, después de la presa. En la imagen vemos las piedras labradas con unas ranuras en vertical. Por ellas se deslizaba una especie de compuerta de loza de piedra o madera, la cual,con un movimiento ascendente o descendente cortaba o daba más o menos caudal de agua para que el molino hiciera su función. Estaban situadas en laatarjea que unía el molino con la presa y en zonas puntuales de las distintas atarjeas. Con el movimiento de estas compuertas se podía cambiar el curso del agua a otras atarjeas o regueras que se utilizaban para el riego de las huertas.

 

 

Piedras con ranuras labradas por las cuales se deslizaba una loza

de piedra o madera, haciendo la función de compuerta.

 

 

ASOCIACIÓN CULTURAL LA ATARJEA

 

*El 4 de Mayo la Asociación realizó distintas actividades con los alumnos de primaria del Colegio Divina Pastora de Facinas. Las actividades consistieron en una proyección de imágenes sobre temas relacionados con la Historia y Cultura de nuestro pueblo. A la vez, se presentó una exposición etnográfica con herramientas, utensilios, juguetes, libros escolares, cuentos y tebeos antiguos, propiedad de nuestro socio Sebastián Trujillo. Seguidamente, se les acompaño en visita guiada por la falda de la sierra de Facinas para que conocieran los Dólmenes y Menhires existentes en la zona. Dicha visita fue expuesta y comentada por nuestro socio y Arqueólogo Juan.J Álvarez.

 

Algunos alumnos con sus profesores junto al Tajo de la Tortuga en la zona de La Mesta.

 *El 17 de Mayo la Asociación CulturalLa Atarjea expone alAyuntamiento de Facinas, que viendo el mal estado que presenta una las calles más antiguas del pueblo, como es la zona mas alta de laC/ Fuente hasta su unión con la C/ Padre Font y sabiendo que esta calle está dentro del proyecto de rehabilitación de del casco urbano de Facina y le solicita:

“ Que una vez se comiencen los arreglos pertinentes en dichas calles, se aproveche y se reponga donde se requiera, el antiguo adoquín o empedrado existente, aun hoy día en muchas zonas de nuestro pueblo, evitando así la utilización de otros materiales como el hormigón, asfalto o solerías que puedan desentonar con la imagen de pueblo andaluz que todos queremos para Facinas“.

 

*Reconocimiento a Sebastián Álvarez por parte de La Atarjea.

Página. Web de Facinas, 29-5-07.

 

Por una Labor Eficiente:

 

Dejando a un lado la política, la ideología o el partidismo. La Asociación Cultural La Atarjea quiere hacer un reconocimiento público a la trayectoria ascendente que en estos últimos ocho años, ha tenido el pueblo de Facinas.
Desde la creación de distintos talleres (pintura, lectura, baile flamenco, etc), actuaciones musicales, la proyección de películas en el cine de verano, concursos narrativos, cursos de formación, apoyo y colaboración como por ejemplo en el caso de nuestra Asociación, el seguir fomentando nuestras tradiciones o el trabajo realizado para mantener y recuperar la identidad que como pueblo andaluz tiene Facinas.
Por todo esto y reiterando que esta asociación es cultural y no política, La Atarjea quiere agradecer, a la persona de Sebastián Álvarez, el esfuerzo que desde su cargo ha realizado para que en nuestro pueblo también se respire CULTURA, lo cual, nos ha beneficiado a todos.

Gracias y que en la nueva etapa que empiezas fuera de la política, a partir del 16 de Junio sigas aportando cosas buenas a Facinas.

  *La Asociación CulturalLa Atarjea quiso colaborar con la Parroquia de Facinas en la recuperación de la fiesta de Las Cruces de Mayo, con la aportación de una cruz y en la organización por parte de nuestro socio Juan.J Serrano en el citado acto.

Hubo una participación de cuatro Cruces, siendo la de La Atarjea la única de flores naturales. La cruz estaba formada por una estructura de madera que posteriormente fue forrada con claveles rojos que cubrían toda la parte de madera excepto en zona de la cruceta de la Cruz, en la que se colocaron las flores moradas de los típicos Cardos Borriqueros formando otra pequeña cruz.

NUETRO PERSONAJE

 

 

Antonia Notario Rondón nació en Facinas el 26 de Enero de 1925.Desde muy pequeña recibió una educación religiosa que ella misma cultivó, creando tanto arraigo, que hizo que su vida girara entorno a la FÉy acercamiento a Dios.

Cursó estudios primarios en el Concepcionista de monjas de Tarifa y más tarde en el Colegio Nacional de niñas de Facinas, situado en la actual Calle Jaro´s.Con catorce años se encargaba del comedor social junto conniños del colegio repartiendo alimentos a otros tantos niños necesitados en esa época, impartiendo a la vez catequesis en la Parroquia.

Su principal profesión ha sido la de comerciante en Facinas, empezó por una pequeña tienda de comestibles en la que vendía artículos de todo tipo (situada en la antigua centralita de teléfonos) y finalmente se dedicó a la venta de tejidos y confecciones.

Se casó el 18 de Junio de 1955 con Vicente Ruiz, un joven estudiante de medicina y cirugía en la facultad de Cádiz, que ejerció mas tarde en Facinas de ATS, quedando viuda en Marzo de 1968.

Entre sus aficiones está la lectura, viajar y sobre todo la inclinación por el Apostolado. Ha recorrido países de todo el mundo, entre los cuales están: Alemania y parte de Europa, Brasil, México, La India; siendo el más importante para ella, Jerusalén.

De su larga y conocida trayectoria por este pueblo, cabe mencionar que fue la primera mujer en obtenerel permiso de conducir en Facinas.En definitiva, un personaje de leyenda.

 

 

DETALLES Y RINCONES DE FACINAS

  

Bigornia o Yunque. En un lateral aparece grabado, MAISO A FASINA 1832

(Foto Juan J. Serrano Meléndez)